Enfermedad por esteatosis hepática, 2023 un año de cambios: revisión en la nomenclatura, diagnóstico y tratamiento

Resumen

RESUMEN:

La enfermedad por esteatosis hepática es un problema de salud que afecta a casi un tercio de la población mundial. Hasta el año 2023 era conocida como hígado graso no alcohólico, pero esta nomenclatura se ha decidido cambiar ya que puede suponer un estigma para los pacientes y era confusa a la hora de reflejar los posibles agentes etiológicos en su desarrollo.

Los métodos diagnósticos a nuestro alcance, entre los que debemos destacar el FIB-4 y la elastografía controlada por vibración, se centran en identificar a los pacientes con una fibrosis significativa con el fin de evitar el desarrollo de una cirrosis.

Su tratamiento se basa en cambios de estilo de vida como son la pérdida de peso sostenida, la actividad de física regular, una dieta equilibrada y la abstinencia de consumo de alcohol. Medidas que se complementan con tratamientos farmacológicos aprobados para las patologías que se suelen asociar en estos pacientes, vitamina E, pioglitazonas, inhibidores de SGLT2, análogos de GLP-1 y la cirugía bariátrica.

Con esta revisión pretendemos destacar los importantes cambios en la terminología llevados a cabo, la importancia de algoritmos de diagnóstico temprano, el abordaje multidisciplinar como pilar del tratamiento y la esperanza de nuevas líneas terapéuticas contra este desafiante problema de salud.

ABSTRAC:

Steatosic liver disease is a prevalent health issue affecting nearly a third of the global population. Until 2023, it was known as nonalcoholic fatty liver disease (NAFLD), but this nomenclature has been altered due to potential stigmatization for patients and its lack of clarity in reflecting the possible etiological factors in its development.

FIB-4 and vibration-controlled elastography are diagnostic methods available to us, which focus on identifying patients with significant fibrosis to prevent cirrhosis development.

Lifestyle modifications, including sustained weight loss, regular physical activity, a balanced diet, and abstaining from alcohol consumption are the key to treatment. These measures are supplemented by pharmacological treatments approved for conditions commonly associated with these patients: vitamin E, pioglitazones, SGLT2 inhibitors, GLP-1 analogues, and bariatric surgery.

This review aims to underscore significant terminology changes, the importance of early diagnostic algorithms, the multidisciplinary approach as a cornerstone of treatment, and the hope for novel therapeutic avenues against this challenging health issue.